Gigantes de acero (Real Steel en inglés) es una película de acción y ciencia ficción, protagonizada por Hugh Jackman y dirigida por Shawn Levy.
Argumento[]
En algún momento entre inicios y mediados de la década del 2010-2020 (posiblemente en el año 2012) los avances en la robóticas dieron un impresionante salto, permitiendo la producción en masa de robots humanoides, empleados para distintos campos de trabajo y entretenimiento. Muy pronto, junto con el desarrollo de los robots, se crea un nuevo deporte de combate: el Boxeo de Robots, como una alternativa a los combates comunes de humanos para el público que desea ver más destrucción y peleas más fuertes. Pronto, el Boxeo de Robots empieza a ganar cada vez más popularidad, desplazando por completo a los deportes de combate comunes (como el boxeo).
En el año 2020, Charles "Charlie" Kenton (Hugh Jackman), un boxeador retirado y ahora entrenador de robots de combate, se dirige junto a su robot, Ambush, a una feria en Kansas, donde se celebran combates ilegales de robots. Cuando Ambush queda destrozado luego de perder un combate contra un toro llamado Black Thunder en una batalla organizada por Ricky (Kevin Durand), un viejo rival de Charlie, el primero le cobra a Charlie la apuesta de $20,000 que habían hecho por la pelea de Ambush. Charlie trata de esquivarlo y se dirige a su remolque, pero lo interceptan dos policías, quienes le informan que su ex-novia había muerto, y que la custodia de su hijo, Max Kenton (Dakota Goyo), a quien no veía desde hace 10 años, ahora estaba en debate. Charlie se dirige a la ciudad, mientras que cuando Ricky lo va a buscar en su remolque, descubre con furia que ya se había ido.
Mientras Charlie se dirige al tribunal para ver la custdia de su hijo, habla por teléfono con uno de sus contactos en el mercado negro, quien le consigue un trato: venderle a Noisy Boy, un robot de combate que participó en la Liga Mundial de Boxeo de Robots, a tan solo $50,000. Al llegar al Tribunal de Familia, Charlie se encuentra con Debra (Hope Davis), la tía de Max, y el esposo de Debra, Marvin (James Rebhorn). Durante el receso del tribunal, Charlie llama a Marvin aparte y le ofrece un trato: le cederá la custodia de Max a él y a Debra a cambio de $100,000. Marvin al principo lo rechaza, pues él y Debra pensaban hacer un viaje a Italia con unos amigos hasta agosto, y llevar a Max estorbaría el paseo. Charlie promete cuidar a Max hasta agosto, y luego dárselo a Marvin y Debra: Marvin le pagaría $50,000 al entregarle a Max, y otros $50,000 al momento de que lo devolviera. Marvin acepta el trato, y Charlie recibe $50,000 y a su hijo, Max, en la entrada del Gimnasio Tallet.
Charlie entra al gimnasio y le presenta a Max a su ayudante, Bailey Tallet (Evangeline Lilly), quien logró comprar a Noisy Boy con los $50,000 de Charlie. Al examinar a Noisy Boy, descubrieron que le habían instalado un sistema de control de voz. Charlie prueba el control de voz, con ayuda de Max, y luego examinan los demás sistemas de Noisy Boy para asegurarse de que estuviera listo para un combate.